Hará cosa de un mes me armé de valor y fui capaz de salir del armario frente a Pedrom.
Era algo que me reconcomía por dentro desde hacía tiempo, pero que me llevó mucho ser capaz de reconocermelo a mí mismo.
Le confesé que hacía tiempo que disfrutaba más escuchando Milenio 3 que La Rosa de los vientos. Ahora os podéis imaginar porque me costó reconocer tal blasfemia.
Para mí sorpresa Pedrom también había empezado a notar cierto desapego al que siempre fue nuestro programa de cabecera y principal referencia.
Para nosotros LRV siempre fue las 4C: Cebrian, Cardeñosa, Callejo y Canales.
Callejo, Cebrian, Canales, Cuesta (la 5ª C) y Cardeñosa
La primera gran pérdida fue Cebrian, que murió demasiado joven en octubre del 2007. Sin embargo sus compañeros supieron mantener el barco a flote, dándole un enfoque que sin ser una copia del de Cebrian (ni en miopinión debiera haberlo sido) si supo conservar su espiritu manteniendo una personalidad propia.
Durante años todo se mantuvo más o menos igual. Al fin y al cabo Pedrom y yo siempre fuimos fanáticos de Callejo y Canales respectivamente.
Pero tras la desaparición de estos dos teníamos una sensación de que ya no era lo mismo. Perderse una emisión ya no era casi una afrenta, y llegados a ese punto de sentir indiferencia hacía algo que ha significado tanto para ti uno ya se siente hasta mal.
Y de pronto algo nuevo aparece en tu vida.
El 22 de marzo se estrenó
La escóbula de la brújula, un nuevo programa de radio que se emite cada viernes y que cuenta entre sus colaboradores con Callejo, Canales y Cuesta, además de otros a los que no estamos tan apegados pero que están demostrando estar a la altura.
No creemos que La Rosa haya dicho su última palabra. Pero este nuevo programa tiene el espiritu que tenía LRV cuando nos enamoramos de ella.
La escóbula, nuestra nueva apuesta underdog